Las condiciones climáticas ayudaron al trabajo de los brigadistas que combaten los incendios en las Yungas de Jujuy.
El incendio forestal que desde hace más de veinte días afectó a unas 8 mil hectáreas en las Yungas jujeñas se mantenía activo pero “quieto” ante el cambio de condiciones climáticas más favorables para su contención.
“Desde hace tres días está quieto, si bien sigue el fuego, las lluvias registradas, más un nublado de ayer y hasta hoy nos permite que lo estemos conteniendo”, indicó a Télam el director de Incendios de Vegetación de Jujuy, Alejandro Cookee, al referirse al trabajo de combate de las llamas.
Agregó que en lo que se presenta como la parte de atrás del incendio y los laterales “hace ya dos semanas se mantiene” en el mismo lugar, por lo que que realizaban una brecha en el sector donde había saltado el fuego. Asimismo, señaló que en las hectáreas afectadas continúan cortando arboles encendidos y tocones.
En ese sentido, ponderó que trabajan unos 196 brigadistas, tres aviones hidrantes y dos helicópteros equipados con helibalde, ello enmarcado en las acciones del Gobierno local y el apoyo mandado desde Nación y otras provincias, como Santiago del Estero y Corrientes.
De las condiciones del tiempo, expuso que volvió a subir la temperatura, que hoy se calculaba en unos 26 grados que van a seguir en ascenso hasta llegar a los 36.
Cookee refirió que a la fecha se contabilizan “unas 8 mil hectáreas afectadas” por el fuego, cerca de mil pertenecientes al Parque Nacional Calilegua.
Las acciones operativas en la zona comenzaron hace más de dos semanas tras iniciarse un incendio de grandes proporciones en la localidad de Yuto, a 161 kilómetros al norte de la capital jujeña.
El fuego arrasó con bosques nativos y pastizales en dirección sur hacia a Caimancito, localidad aledaña, e ingresó también al Parque Calilegua.
Además de atender focos activos derivados, la provincia también combate otros incendios en cercanías y en localidades de la región.